Una cosa PUEDE NO PUEDE ser al mismo tiempo una cosa y su opuesto.
Había una vez, un escritor que escribió: "Había una vez, un escritor que escribió: Lector estúpido, te estoy mintiendo, ¿no te das cuenta?" con el objetivo de sincerarse de manera encubierta. Lamentablemente no lo logró por sobreestimar al receptor. Ninguno de sus lectores se dió por aludido... los infradotados, pensando que solo era un relato ficticio, vivieron felices y comieron perdices.