Una cosa PUEDE NO PUEDE ser al mismo tiempo una cosa y su opuesto.
Un día subirá un gran hombre al poder y en su discurso oficial dirá: Gracias por votarme, confiando ciegamente en las mentiras que inventó la empresa de publicidad encargada de mi campaña!. Gracias por ponerse fervorosos, con los discursos que me arman mi grupo de lingüistas!. Ahora que he llegado al poder, las cosas serán del siguiente modo: voy a intentar llevarme la mayor plata posible sin que se den cuenta, voy a beneficiar a aquellos que financiaron mi campaña, y al medio masivo que me fue incondicional. Voy a hacer como que resuelvo las cosas, para que no se agiten tanto ni queden tan disconformes. Sobre el final de mi presidencia, voy a empezar a gobernar correctamente, para ver si llego a la elección. Sepan que mi mayor sueño es encontrar la excusa para eliminar al poder legislativo y judicial, y hacerle a este país lo que me de la gana. Ahora quiero que me aplaudan, agiten sus banderas y griten mi nombre exaltados!.
La masa quedará congelada en la plaza, sin poder reaccionar durante 10, 15 segundos. Luego algunos se retiraran, otros haran disturbios, otros preferiran pensar que era un chiste. Quizas dos o tres tengan la misma ocurrencia: bueno! al menos fue honesto desde el principio!. 4 años después, realizada su labor al pie de la letra, sera reelecto este Gran Hombre, con el controvertido eslogan de campaña: el único coherente de la historia de este país.