Una cosa PUEDE NO PUEDE ser al mismo tiempo una cosa y su opuesto.
Intentar salvar algo. Aunque sea un puñado, aunque sea solo Noé. Aunque sepas que fue inútil otra vez, tanto trabajo.
Soñar, querer creer, desear confiar, en que ALGO siempre quedará. En que no todo lo que hiciste está tan mal.
Saber que el mundo que creaste, estuvo escrito desde siempre en el libro de la humanidad. Que sos solo una metáfora, una creencia, que sos solo la fe alquilada de quienes te llaman creador y no saben que te crearon.
TRISTEZA de un Dios. Amargura de tu corazón, de saber que te pensaron perfecto, para que seas superior a su imperfección. Tus lágrimas inundándolo todo, haciendo que naufrague todo lo que te atribuyeron, haciendo que naufraguen todos los que te atribuyeron.
Encontrar un consuelo, en la pequeña Noé. Que te escucha. Que te mira con sus ojos profundísimos, atravesadores, capaces de descubrir tu imperfección. Dejarla que te agarre la mano, y te apriete con ternura, y te salve, llena de gracia: "No seas tonto abue. Nosotros te queremos igual."